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Las piscinas son muy populares en climas cálidos, especialmente en esos días que son más calurosos, pero también son muy deseadas para pasar un buen rato y relajarse en climas fríos, la única diferencia es que probablemente sea climatizada. Sin embargo, algo que comparten todas las piscinas del mundo es que necesitan estar limpias para poder funcionar correctamente.
El mantenimiento regular es necesario porque permite que el agua se mantenga clara y atractiva. Es aquí cuando los productos para piscinas representan un papel fundamental en la limpieza del agua, ya que ayuda a conservar la piscina libre de suciedad, desechos, algas y así minimizar los riesgos de enfermedades al nadar en agua sucia.
Para comprender mejor la importancia del mantenimiento, a lo largo de este artículo hablaremos de los pasos para el mantenimiento y sobre los productos para piscinas adecuados para proteger el agua.
La importancia de una piscina limpia
No importa si es una piscina pública o una piscina privada, todas necesitan mantenimiento regular, ya que siempre está en servicio, se llenan de suciedad y el agua empieza a perder su pureza. Además, ¿a quién le gustaría nadar en una piscina de agua turbia?
Uno de los aspectos más relevantes sobre la limpieza de la piscina es mantener la química del agua correctamente equilibrada. Si el agua no está balanceada, pueden surgir algunos problemas, por ejemplo; dañar el equipo, los pasamanos de la piscina, causar irritación en ojos y piel y reducir la vida útil del revestimiento de las piscinas. A continuación, te contamos en detalle qué sucede:
- Si los niveles de pH del agua son demasiado altos el agua se vuelve alcalina. En este caso, también nos encontramos con que se irrita y reseca la piel de los bañistas, y además, se fomenta la aparición de restos de calcio en la superficie de la piscina. El aspecto del agua también cambia, tomando una apariencia más nublada u opaca, y el efecto del cloro disminuye. Eso hará que la capacidad de desinfección disminuya, aumentando así la presencia y crecimiento de algas en el agua.
- Nadar en agua desequilibrada también puede resultar peligroso para la salud de las personas. Si no cuenta con los niveles de químicos adecuados puede ser irritante para la piel y causar erupciones, picazón o reacciones peores.
- El daño en los equipos de la piscina puede resultar en reparaciones muy costosas que pueden afectar el uso.
Otro punto a considerar para mantener el agua limpia es verificar que el equipo esté funcionando correctamente. A veces, puede parecer que funciona con normalidad, pero lo mejor es verificar constantemente para encontrar los posibles problemas de manera oportuna. Si no sabes identificarlos, te contamos cuáles son las señales de alerta para saber si necesitas cambiar el equipo o darle una reparación:
- Lavado excesivo: si con el tiempo te das cuenta que la piscina está más sucia de lo normal o debes limpiarla con más frecuencia, puede ser que el filtro esté fallando y necesites cambiarlo.
- Mala calidad del agua: si realizas una prueba de calidad del agua, pero los resultados son deficientes, esto indica que el clorador necesita un cambio. Si el agua pierde su claridad, también es una señal que indica revisar el clorador y el filtro.
- Bombas ruidosas: normalmente las bombas hacen un ruido muy bajo, pero si empiezan a hacer ruidos más fuertes que los usuales debes tomarlo como una advertencia y verificar la bomba inmediatamente.
Para evitar este tipo de situaciones que afectan, tanto el agua como el equipo, es fundamental contar con productos para piscina que sean adecuados para mantener el correcto funcionamiento y evitar cualquier consecuencia negativa. En caso de no conocer a fondo todos los productos necesarios, lo mejor es contar con la opinión de un profesional en el mantenimiento de las piscinas.
¿Cómo se realiza el mantenimiento de una piscina?
Limpiar una piscina se divide principalmente en cuatro pasos: circulación del agua, limpieza de la piscina, comprobar la química y agregar tratamientos. A continuación, te explicamos cada uno de los pasos.
Circulación del agua:
El mantenimiento de la piscina comienza con la circulación del agua, ya que el agua estancada es el principal factor que promueve el crecimiento de algas y bacterias. Para que el agua de la piscina se mantenga limpia es necesario poner a funcionar la bomba durante aproximadamente ocho a doce horas cada día. (Dependiendo del uso de la piscina es decir publica o residencial)
La bomba de la piscina es como el “corazón” de la piscina. La bomba extrae el agua a través del sistema de filtración, donde se elimina la suciedad, los desechos y otras impurezas. De ahí en adelante, el agua vuelve limpia a la piscina. Además, una
buena circulación del agua es clave para que los productos químicos se mezclen muy bien en el agua.
Limpieza:
El siguiente paso es realizar todos los procesos que tienen que ver con la limpieza, se incluye la limpieza superficial, cepillar las paredes de la piscina y aspirar. Estos pasos son esenciales para la conservación de la piscina.
Para lograrlo con éxito, los productos para piscinas que no te pueden hacer falta son:
- Nasa tipo pala: se trata de una red que te ayudará a retirar las hojas y los desechos que se encuentran flotando en la piscina.
- Cepillo: es necesario para cepillar las paredes de la piscina, los escalones y el fondo para aflojar cualquier residuo que se haya endurecido.
- Carro aspirador: se requiere para eliminar cualquier desecho que se encuentre en el fondo de la piscina.
- Manguera aspiradora: la conectas al carro aspirador para extraer la suciedad a través de la manguera.
Adicionalmente, debes verificar que el filtro se encuentre en buenas condiciones y limpiarlo en caso de que sea necesario.
Por otra parte, recuerda que actualmente existen robots que se encargan de limpiar automáticamente el fondo de las piscinas. Son una alternativa a la limpieza manual que ahorra tiempo y esfuerzo.
Comprobar la química:
El equilibrio químico del agua de la piscina es otro aspecto importante para evitar consecuencias negativas como el agua turbia, verde o la acumulación de bacterias. Sin embargo, los productos químicos pueden ser tóxicos o peligrosos para los seres humanos si no se manipulan correctamente, por eso debes seguir algunas precauciones:
- Los productos químicos para la piscina deben estar fuera del alcance de niños y animales.
- Usar guantes de goma y gafas protectoras. En caso de que la piel entre en contacto con algún químico es necesario enjuagar inmediatamente.
- Seguir las instrucciones de seguridad y de dosificación en la etiqueta del producto.
Para verificar la química del agua, la mejor opción es optar por un kit de prueba, te dicen cuando el agua necesita algunos productos químicos para mantener el equilibrio del agua. Las principales pruebas que debes tener en cuenta son:
- pH
- Dureza de calcio
- Alcalinidad
- Cloro
Agregar tratamientos:
Para finalizar, se agregan tratamientos necesarios para mantener equilibrada la química de la piscina, pueden ser desinfectantes o tratamientos especiales para el agua. Se recomienda hacer este proceso cada semana o diario este proceso está directamente relacionado con los valores estándar de cloro y pH, pero especialmente después de lluvia, después de un derrame o contaminación inesperada y después de un brote de algas.
Es ideal que el mantenimiento de la piscina lo hagan personas especializadas, ya que ellos son profesionales y tienen el conocimiento necesario para realizar cada paso. Sin embargo, si eres dueño de una piscina te recomendamos como primer paso, reconocer todas las partes de la piscina y su funcionamiento para poder identificar los problemas y así conservar mejor la vida útil de la piscina y su equipo.
Si te gustó aprender sobre los productos para piscinas que requieres para el mantenimiento de las piscinas te invitamos a visitar nuestra página web: Aqua Integral, allí encontrarás todos los productos que necesitarás para tener una piscina limpia y reluciente.